"Construcción de Ciudadanía desde la Virtualidad de la UNAD"
Por:
Claudia
Milena Estrada Barreto
Dámaris
del Rocío Tique
Olga
Piedad Pérez Quintero
Presentación
La Universidad Nacional Abierta y A
Distancia UNAD es una institución Superior en Colombia, que
ofrece educación a distancia, con la metodología de estudio
del "Desarrollo Autónomo, en donde el estudiante es el responsable de
su aprendizaje; el docente, es solo un guía para el desarrollo de
este proceso. En este blog usted encontrara los elementos claves para
la formación de un Ciudadano en la mediación virtual en la
UNAD. El objetivo es propiciar el desarrollo de una guía didáctica aplicando
los contenidos del curso "Construyendo Ciudadanía".
Introducción
La formación ciudadana ha sido tema de
permanente interés en las sociedades democráticas, cada una de estas ha
desarrollado diversos elementos que le permiten educar en ciudadanía con el
objetivo que todos los individuos asuman su lugar y compromiso dentro de la
sociedad, en el desarrollo del presente proyecto presentamos la realización de
una guía didáctica virtual que permite por medio del desarrollo de un taller
pedagógico en donde se desarrollan unas estrategias de enseñanza-aprendizaje,
lograr adquirir los fundamentos necesarios de la noción de ciudadanía orientada
a la acción con nuestra comunidad, todo esto apoyado por las herramientas que
nos da las tecnologías de la información y la comunicación.
Es en estos juicios de valor sobre
conductas buenas y malas donde la ética se mueve en las dimensiones individual
y social del ciudadano. Además, es el espacio en el que la ética converge
con la política, puesto que es en el mundo de la política donde se discute, en
un contexto determinado, sobre lo que es bueno y lo que es malo. Como producto
de esta discusión, basada en el bien común, surgen constituciones políticas, se
promulgan leyes y se acuerdan normas de convivencia.
Puesto que las Instituciones Educativas
son un escenario ideal para aprender a "vivir juntos, a trabajar en equipo
e identificar nuestras particularidades y diferencias en una
permanente interacción con otros seres humanos" (MEN, 2004:5),
debemos preguntarnos de qué forma la educación puede
contribuir efectivamente en una formación para la vida ciudadana y
preguntarnos de qué manera los procesos de globalización impulsados
por los desarrollos de las Tecnologías de la Información y
la Comunicación (TIC) actualmente inciden en la redefinición de
territorialidad y de la idea moderna de ciudadanía.
Dentro de los retos a
los que nos enfrentamos en la era de la informática se hace necesario educar en
ciudadanía desde nuevos planteamientos, más abiertos, donde la heterogeneidad,
las diferencias, lo distinto no tenga cabida, más amplios, para que trascienda
del territorio y la comunidad más mediata a comunidades cívicas globales y
virtuales y más complejos, que posibiliten reconocimientos de identidades y
ciudadanías múltiples.
Justificación
La importancia de la formación
constitucional de los ciudadanos ha sido un imperativo de los estados que se
dicen democráticos y de derecho, los cuales, en palabras del autor Peter
Harbele (2003), “exigen no tanto la transmisión de conocimientos
jurídicos teóricos, pues esto es cosa del gremio de los juristas. Se trata más
bien de comunicar a la Constitución como marco y afirmación de los ideales de
la educación: la Constitución es texto escolar y docente. Su realidad comienza
en los salones de clase: ¡la escuela de la Constitución es la escuela! Lo que
esta logre beneficia a la cultura constitucional”. Es por ello que la formación
ciudadana se convierte en pilar de un Estado Constitucional, debido a que tiene
por finalidad promover y hacer efectiva la misma Constitución Política, el
programa político que se ha establecido la misma sociedad.
Los procesos de enseñanza-aprendizaje
en ambientes virtuales dan lugar al replanteamiento de los roles de estudiantes
y docentes. A los primeros se les exige el manejo adecuado del Internet y
las plataformas de trabajo, mayor interacción, autonomía y disciplina. A los
segundos se les replantean sus funciones y competencias, se tiende a ser más
exigente, demandante y de mayor dedicación por el detallado proceso de planeación
que exige.
En Colombia se vive un contexto cada
vez más complejo, donde la democracia se somete a
prueba día tras día, no solo desde los actores externos del
Estado, sino desde el Estado mismo, dicha democracia en las esferas locales y
regionales en ciertos periodos ha quedado arrinconada frente a actores que
distorsionan la participación y la transparencia en el ejercicio de
lo público, dejando sin legitimidad al Estado mismo.
Esta distorsión en las
funciones mismas del Estado, obedece fundamentalmente a
la acción pasiva de los ciudadanos, que no se sienten como propios a
ese bien público superior y no ven razones para actuar y movilizarse
en función de un cambio en estatus cuo que hoy pareciera paralizar a
la sociedad.
Otro aspecto por
considerar es que esta digitalización es consultada constantemente por usuarios
o estudiantes sin embargo aún se presentan carencias de instrumentos
descriptivos para acceder rápidamente a la información necesitada,
lastimosamente la manipulación inapropiada de estas áreas y la falta de
conocimiento dificultan su adecuada extensión.
La universidad puede y debe jugar un
papel fundamental en lograr que los ciudadanos y ciudadanas
de Colombia puedan participar activamente en los
asuntos públicos que puedan desarrollar un conjunto de capacidades,
habilidades, y actitudes que los conduzcan a la adhesión voluntaria y
racional de aquellos principios éticos que orientan la convivencia
social y la participación ciudadana.
Marco Teórico
La palabra ciudadanía
tiene tres grandes usos: permite referirse a la cualidad y derecho del
ciudadano, como al conjunto de los ciudadanos de una nación y al comportamiento
propio de un buen ciudadano, haciendo gala de su sentido de la ciudadanía.
Un ciudadano es
sujeto de derechos políticos. Estos derechos le permiten intervenir en el
Gobierno de su país a través del voto. La ciudadanía también implica ciertas
obligaciones y deberes (como el respeto por los derechos del prójimo).
Aunque el concepto de ciudadanía se
relaciona habitualmente con el ámbito de la modernidad, su nacimiento se
produjo realmente mucho antes, concretamente hace unos 2.500 años, en la época
de la Grecia clásica. Poco a poco, tras muchos esfuerzos y vaivenes, la idea de
ciudadanía ha ido ampliando su vigencia y afectando cada vez a más esferas de
la realidad. También ha ido ampliando los derechos vinculados al concepto en
sí, de manera que, si en un principio sólo se beneficiaba de ellos una pequeña
élite, más recientemente el marco se ha ampliado de manera notable, hasta
alcanzar una igualación considerable. En este sentido podemos hablar, incluso,
de un progreso que se ha ido encaminando, en etapas ya muy cercanas, hacia una
“ciudadanía universal” que transciende diferencias nacionales, religiosas o
culturales.
De sociedades identitarias y
excluyentes, hemos pasado, principalmente en el ámbito de las democracias
occidentales (sólo una tercera parte de los países son sistemas democráticos),
a sociedades plurales y multiculturales en las que priman identidades sociales
múltiples. También, de un tipo de ciudadanía vertical hemos pasado a uno
horizontal, en el que las identidades no se heredan automáticamente, sino que
se articulan individualmente de un modo reflexivo.
La tesis central sobre cómo la
interacción cara a cara es influida por la utilización de
aplicativos propios del ámbito virtual que originan nuevos modelos de
comunicación fue ampliamente rebatida desde el enfoque metodológico por el carácter
reduccionista de sondear la opinión de personas a través de grupos
focales. Teorizar sobre la relevancia que tienen, tanto la
virtualidad como los procesos informáticos sobre los
procesos comunicativos directos y la transformación de las esferas
públicas y privadas, constituye un conducto sustancial en el
replanteamiento que valide la información de resultados posteriores
sobre tendencias de la comunicación. Sentenciar si se está ante
nuevos modelos de la comunicación debe partir de la reflexión teórica en
tres pilares sustanciales.
La incorporación de las
tecnologías actuales de información y comunicación en los sistemas
educativos adquiere su verdadero sentido en el marco de
un ciberespacio que supone nuevas formas, también, de aprender.”
(Salinas, 1998, p. 7).
Una reflexión sobre el vínculo
entre la plataforma virtual y la realidad Lo virtual está relacionado
con un escenario paralelo a la realidad o una dimensión que sustituye
lo real, donde los sentidos del ser humano que sirven para comprender
el entorno, son manipulados a través de espacios sintetizados por
computadora (García, 2002).
García parafrasea a Espósito (1995)
sobre el argumento de que las nuevas tecnologías pueden construir un
nuevo tipo de realidad entendida desde lo virtual porque las máquinas que
construyen la plataforma virtual manejan una cuarta dimensión: el
ciberespacio o hiperespacio. Si bien el concepto de ‘nuevas tecnologías’
ya se ha revaluado porque el concepto nuevo surgió en la tercera ola
de la globalización desarrollada en la década de los noventa, es preciso
argüir que las transformaciones de la tecnología, el valor agregado
de nuevos aplicativos y el surgimiento progresivo de software y
dispositivos, confecciona, modifica o inventa nuevas interpretaciones de
la realidad. La coordenada del ciberespacio deslinda el concepto humano
del espacio en sus límites tridimensionales y “las imágenes que
se pueden crear están realmente presentes, aunque en términos
virtuales” (García, 2002: 83).
Penetrar en el hiperespacio de la
realidad virtual significa moverse en un mundo
completamente diferente, en una dimensión de experiencia nueva por
entero, para la que valen reglas totalmente diferentes, ya que modifica de
manera radical las condiciones de la percepción biológicamente determinada
del continuo espacio temporal, así como nuestra operatividad en
los límites del mismo (Espósito, en: García, 2002:83).
Para identificar cuáles pueden ser los
elementos virtuales más representativos que determinan las formas de
comunicación, se enfatiza: Si la comunicación interpersonal está
localizada en el ámbito de lo privado: la vida en familia, amistades
íntimas o relaciones laborales, los sistemas digitales de comunicación
interpersonal han permitido mejorar este tipo de relaciones y desarrollar
otras, las cuales exceden o cambian la interacción entre personas cercanas
(López García, 2005: 94).
Ahora bien, el mundo virtual tiene una
estrecha conexión con el concepto de comunidad, entendiéndose ésta
como la noción donde las culturas y los grupos confluyen, gracias a la
intervención operativa de elementos informáticos: La virtualidad es
sin duda una de las principales nociones utilizadas para describir el
desarrollo tecnológico de las redes socio técnicas y
especialmente los colectivos que se forman a partir de ellas. Se asocia a
conceptos que han adquirido un nuevo sentido por la medición
o mediación de instrumentos
informáticos como el aprendizaje, la cultura, la realidad o la
sociedad (Siles, 2005: 59).
El campo virtual es tan o más
importante para el ciudadano de hoy como su dimensión real. La
responsabilidad en su uso depende el traslado efectivo de las
interacciones en el mundo virtual para edificar sociedad. Sin embargo,
la diferencia entre el ser humano y lo virtual se debe a que el
primero tiene un condicionante como algo que es, que existe; en tanto que
lo segundo es producto de la creación humana o al servicio de la
representación de lo humano. La interrelación entre lo virtual con lo
humano se da por la potenciación de la realidad en un escenario de cuarta
dimensión. “El individuo es capaz de realizar o de actualizar los
potenciales latentes del mundo” (Siles, 2005: 61).
La realidad virtual sería la
resolución final de un mundo lleno de imperfecciones, y las
tecnologías de lo virtual son las últimas de una larga serie de
dispositivos diseñados para permitirle al individuo cumplir el sueño de
actualizar en tiempo real un conjunto de posibilidades. (Doel y
Clarke. En: Siles, 2005: 91).
Como representación, lo virtual
está transformando las formas como el hombre concibe el mundo cuando
las distancias son considerables; se está convirtiendo en la vía de
acceso más cómoda para que el hombre construya una adecuada
concepción de mundo, es decir, de lo real, dado que lo espacial condiciona
a millones de individuos y facilita, por ende, los
grandes desplazamientos.
Retortillo (2000) afirma que los
canales virtuales como elementos representativos de la realidad
producen a efectos sobre la comprensión del mundo. Los preconceptos habituales que
comprender lo real sufren contradicciones cognitivas producto de la
representación virtual; que a su vez, desde lo virtual se están
configurando preconceptos que influyen en la comprensión
e interacción en la atmósfera real.
Wolton problematiza sobre la escasa
conexión entre la comunicación, en términos de interacción social,
con los avances tecnológicos que modifican el concepto de
comunicación como intercambio de sentidos entre las personas en un
escenario real. Si la historia de la comunicación es tan antigua como la
historia de la humanidad, y el incremento de lo tecnológico es un
rasgo de la historia más reciente, ¿por qué existe una aversión a
entrelazar lo humano con la máquina donde esta última posibilita otras
alternativas comunicativas? “Los hombres todavía no se han habituado
a unos sistemas de comunicación que cambian considerablemente su
percepción del mundo, su modo de vida y de trabajo y ya deben
prepararse para la etapa siguiente en la que todo irá más rápido” (Wolton,
2000: 36).
Breve historia de la Ciudadanía
Grecia
Grecia fue un inicio de muchas cosas
importantes, por ejemplo de la democracia y también de la filosofía, ámbitos
que muchas ocasiones se separan pero que según determinados autores están
intrínsecamente vinculados (cf. Castoriadis 1998, 199). En materia política,
Grecia nos ha legado dos modelos que vamos a analizar:
El modelo
ateniense
Dentro de los diferentes modelos que
nos aportó Grecia, el más importante de todos es que corresponde a la ciudad
de Atenas. Las características básicas del mismo tienen que ver con
el desarrollo de la idea del demos (pueblo)
y de la participación ciudadana, de la aparición de una subjetividad
reflexionante y, en consecuencia, del sujeto político. En sus inicios, en
Atenas funcionaba un sistema jerárquico que en sí no era autoritario, en el
sentido que los gobernantes no podían hacer aquello que consideraban
conveniente; sucedía más bien al contrario, pues éstos estaban obligados a
responder periódicamente ante los ciudadanos.
Progresivamente la actividad directa
de los ciudadanos fue más; de una posición de control se pasó a un ejercicio
directo del poder. Podríamos decir que el espíritu de este modelo
consistía en desarrollar un proyecto de autonomía según el cual cada
individuo fuera importante para el funcionamiento de la comunidad,
de modo tal que ciudadanía y Estado no se diferenciaban.
El modelo
espartano
A pesar de ser el que menos
importancia a tenido posteriormente, el modelo político espartano fue
predominante en su época, algunos autores consideran incluso que el concepto de
ciudadanía nació en Esparta antes que Atenas. El modelo espartano era una
timocracia, o sea, un sistema mixto que engloba las clases censitarias y la
aristocracia, Esparta adoptó, y siguió siempre, una política de conquistas que
convirtió a las virtudes militares en lo más importante para sus
ciudadanos.
Licurgo (S. VIII a.c.), se convirtió
en el artífice del modelo espartano que conocemos, entre otras cosas, cambió el
sistema de gobierno de dos reyes por el de Asamblea y Consejo de ancianos,
consolidándose un modelo socioeconómico basado en la opresión, sobre todo de
los hiliotas, condenados a la esclavitud. Se crea también una élite militar,
formada por “espartiatas”, que ostentaba el estatus de ciudadano (se les
llamaba los homoioi, los iguales), y cuyas obligaciones eran
pocas pero exigentes: tareas de gobierno y defender la polis.
Roma
El modelo representado por Roma, a
diferencia del griego (tanto en su vertiente espartana como en la ateniense),
mucho más concentrado en el tiempo, ha mantenido una prolongada vigencia
(material o teórica) durante unos quince siglos. Sea considerado como una forma
de gobierno democrática o no desde el punto de vista de la actualidad (teniendo
en cuenta que república y democracia no siempre son la misma cosa), lo que no
puede discutirse es que ha permitido mantener un camino que es el que nos ha
conducido al momento en el que nos encontramos.
El modelo romano no fue estático, sino
que evolucionó en varia fases, en la primera. Los Graco (Tiberio y Cayo),
creadores del partido popular, llevaron a cabo una serie de reformas que se
basaban en elementos democráticos pero también en otros de corte más
demagógico. Por ejemplo, Cayo amplió la ciudadanía a los latinos que Vivían en
la misma península itálica o en las colonias.
Básicamente, el modelo romano
implicaba la creación de distintos grados de ciudadanía. Por ejemplo, se
permitía a los esclavos que en algún momento pudieran conseguir esta condición,
y también podían tener acceso a ella individuos pertenecientes a las tierras
conquistadas por el imperio.
El modelo romano se transmitía por vía
paterna, de modo que cualquier hijo de ciudadano obtenía nada más nacer, de
forma automática, el estatus de ciudadanía. La condición de ciudadanía
implicaba una serie de derechos y también, como es natural, de obligaciones:
bajo la esfera de los deberes se incluían, básicamente, la realización del
servicio militar y el pago de determinados impuestos; en cuanto a los derechos,
el que tiene que ver con pagar menos impuestos que aquellos que no eran
ciudadanos era el más destacable.
Transición a la modernidad
Tras Grecia y Roma, ámbitos en los que
la ciudadanía estructuraba fuertemente de una o de otra manera la vida
cotidiana, en el mundo medieval prácticamente desaparece. La caída del imperio
romano acabó en la práctica con la ciudadanía, pues la autocracia bizantina no
le dio margen de maniobra; también, los pueblos bárbaros que conquistaron
Europa se romanizaron progresivamente y adoptaron la fe cristiana. Al abandono
de la ciudadanía corresponde el olvido de la idea de democracia, que, tras el
experimento griego, es sustituida por otros modelos políticos menos
igualitarios. A pesar de ello, la idea esencial de ciudadanía nunca pudo ser
erradicada y permaneció hasta que, ya en épocas más recientes, fue
redimensionada y puesta de nuevo en funcionamiento teórico y
práctico. Otra dificultad importante para la cuestión estribaba en que el
concepto de Estado, que era una invención también grecorromana, había
desaparecido como tal.
La Era de las Revoluciones
En el siglo XVIII cambia drásticamente
el panorama relativo al principio de ciudadanía y, por extensión, a la política
en general. La herencia de la Ilustración fue clave en este renacimiento de la
democracia y de las luchas sociales, en esta vigorización que se imprimió a la
esfera de lo político. Los principios que definían el funcionamiento de la
política comienzan a cambiar, a la vez que se abre el ejercicio efectivo del
poder. Por ejemplo, mientras que en épocas anteriores se remarcaba la
importancia de las obligaciones, en esta nueva etapa histórica el lenguaje de
los derechos cobra una relevancia que no volverá perder, al margen de la
efectividad o no de sus planteamientos. En este escenario se demarcan dos
perspectivas de pensamiento que se convierten en las dos principales
tradiciones políticas de occidente, en pugna durante siglos: el republicanismo
y el liberalismo. Este nuevo lenguaje de los derechos se acabaría plasmando, históricamente,
en dos revoluciones decisivas: la americana y la francesa, proclamadas como
Declaración de Independencia de los Estados Unidos (1776) en el primer caso, y
como Declaración Francesa de los derechos del Hombre y del Ciudadano (1789) en
el segundo.
Ciudadanía en la contemporaneidad
A pesar de que el termino ciudadanía
funciona desde la Grecia clásica, no es hasta entrado el siglo XX cuando se
trata de conceptualizar de forma sistemática. El responsable fue T.H. Marshall
(1950), que trata de superar el equivalente romano (cives), al no
ser viable desde la época de las revoluciones. La condición de ciudadanía
abarracaría una serie de derechos, concretamente de tres tipos: los derechos
civiles (concedidos en el siglo XVIII), los derechos políticos (siglo XIX) y
los derechos sociales y económicos (siglo XX), que los individuos han obtenido
al ser reconocidos por el Estado, ente que la regulado legalmente estos
derechos. Es por ello que la ciudadanía consiste básicamente en la forma de
pertenencia de los individuos a una determinada comunidad política. Esta forma
de ciudadanía es, al mismo tiempo, igualitaria y universalista. Marshall
sostiene que en la ciudadanía se regulan las relaciones entre los individuos
con el Estado, aunque éste último ostenta la posición fuerte, ya que es el que
otorga los derechos a los individuos. En suma, el Estado es una fuente de
reconocimiento.
Elementos claves para la formación de un ciudadano en la
mediación virtual en la UNAD
En esta
formación se manejan elementos claves para la formación del ciudadano en la
mediación virtual, el cual es un complemento del conocimiento disciplinar que
se imparte a todos los estudiantes de todas las carreras.
La mediación virtual
en la UNAD está diseñada para apoyar, ampliar y transformar la formación de un
ciudadano ofreciendo nuevas y poderosas herramientas de participación y toma de
partido en forma deliberada en los procesos educativos, durante todo el
proceso de aprendizaje. Pretende promover formar ciudadanos innovadores,
creativos eficientes y conscientes, que se constituyan en lideres pro activos y
propositivos.
Tanto los objetos virtuales de
aprendizaje (OVA) como los ambientes virtuales de aprendizaje (AVA), requieren
de tutores y estudiantes que adopten una nueva dinámica en el
proceso de formación.
El estudiante debe ser más receptivo,
mas investigativo, más curioso y tener el compromiso de la autoformación, ya
que todo lo que logre conocer, será en
pro del engrandecimiento de su aprendizaje; se debe de dejar a un lado el
facilismo, la copia y el plagio, que son elementos que solo sirven para crear
estudiantes mediocres, con contenidos escasos y habilidades insuficientes. El
estudiante para poder desarrollar el proceso aprendizaje de forma virtual debe
tener en cuenta las siguientes estrategias: (http://www.unad.edu.co):
El desarrollo del AVA en la UNAD, está
enmarcado El desarrollo del AVA en la UNAD, está enmarcado en el concepto
del "Desarrollo Autónomo", en donde el estudiante es el
responsable de su aprendizaje; por lo que debe tener en cuenta cinco aspectos
importantes.
1. La
Motivación. El
Estudiante es el responsable de su aprendizaje, por lo tanto debe contar con la
motivación para iniciar, persistir y continuar.
El
estudiante debe evitar caer en las siguientes causas:
- Carecer
de interactividad (humana) hace que se pierda el interés en el tema y es
una de las principales razones para abandonar.
- Subestimación
o sobre estimación del esfuerzo requerido Carecer de autonomía o cierto
control sobre la secuencia de la instrucción, de manera de poder saltar lo
que es familiar y dedicar más tiempo a partes menos conocidas.
2.
Afirmación Vocacional. El estudiante debe contar con la voluntad de mejorar y aprender
cosas nuevas. Se debe fomentar el espíritu investigativo y la capacidad de
interacción con grupos de personas e investigadores.
3. El
ambiente de aprendizaje virtual. Los Ambientes Virtuales de Aprendizaje (AVA),
se encuentran fundamentados en todo un conjunto de elementos soportados en
contenidos didácticos, recursos educativos digitales, administradores de
contenidos (LMS), objetos virtuales de aprendizaje (OVA) y formatos
multiplataforma para la interacción y la comunicación de sujetos en escenarios
de la red.
Estos
ambientes deben ser lo suficiente didácticos, para que el estudiante encuentre
allí la información que requiere para su aprendizaje, por lo tanto el
estudiante, debe tener el compromiso de visitarlos, consultarlos y
recomendarlos.
4. El
aprendizaje Autónomo como proceso. Es el proceso intelectual, por medio del cual
el sujeto pone en ejecución estrategias cognitivas y meta-cognitivas,
secuenciales, objetivas, procedimentales y formalizadas para obtener
conocimientos estratégicos. Este proceso se rige por principios de acción como:
El reconocimiento de experiencias de aprendizaje previas. El establecer nuevas
relaciones entre el aprendizaje-trabajo-vida cotidiana de igual manera entre
teoría y práctica. La identificación de la motivación intrínseca y el
desarrollo del potencial personal de la autorregulación.
5.
Estilos de aprendizaje (Aprendizaje auditor, visual kinestésico). Definen como
se relacionan los estudiantes y el tipo de acción que pueden resultar más
eficaces en un momento dado.
Este estilo
de aprendizaje permite mejorar el nivel de comunicación entre tutores y alumnos
mediante el uso de un estándar CORE, en los cuales se encuentra
construidos los cursos y que los estudiantes no tengan inconvenientes en el
proceso de aprendizaje. Es estándar incluye el uso de un
lenguaje técnico y especial en la construcción de los cursos con apoyos
audiovisuales llamados OVA.
6.
Estrategias y herramientas de estudio. El estudiante debe tener en cuenta las
siguientes estrategias de estudio, haciendo énfasis en el Aprendizaje
Significativo como estrategia la elaboración y organización de la
información.
7.
Comunidad de aprendizaje. Son grupos de personas que se encuentran en un mismo entorno, ya
sea virtual o presencial, y que tienen un interés común de aprendizaje con
diferentes objetivos e intereses particulares. Se basan en la confianza y
en el reconocimiento de la diversidad y la disposición para compartir
experiencias y conocimientos.
Todos
podemos aprender de los demás y los demás pueden a prender de
nosotros. En la red existen diferentes comunidades, las cuales son de apoyo en
el proceso de aprendizaje y que el estudiante debe aprovechar para complementar
su formación.
- Redes de tutores.
- Redes de estudiantes.
- Redes de conocimientos.
- Redes de científicos.
- Redes de bibliotecas.
8. Perfil
de estudiante virtual e interacción. El estudiante virtual debe contar con las
siguientes características:
- Ser una persona
auto-motivadas y tener voluntad propia.
- Debe tener la capacidad de
saber distribuir el tiempo.
- Tener facilidad de
comunicación, para comunicar sus necesidades y preocupaciones.
- Estar disponible para
comprometer su tiempo y su energía en el curso.
- Creen en el proceso de
aprendizaje fuera del aula tradicional
- Deben tener la capacidad de
trabajar en forma individual y en grupo.
- Debe ser responsable en las
actividades que desarrolla
- Ser tecnológicamente hábil.
- El estudiante tiene
autonomía, libertad para realizar intentos y cometer errores bajo su
propia responsabilidad.
- El estudiante expresa en su
propio lenguaje los resultados de su trabajo y los procedimientos
utilizados.
- El estudiante tiene
oportunidades para argumentar y explicar sus razonamientos.
- El estudiante tiene
oportunidades para enseñar a sus compañeros o para aprender de ellos. - El
estudiante define sus metas y propone medios para alcanzarlas.
- El estudiante decide si ha
llegado o no a una meta prefijada.
9.
Trabajo Colaborativo. Es
el trabajo que debe desarrollar el estudiante en pequeños grupos de trabajo; ya
sea en forma sincrónica o asincrónica. este tipo de actividad, permite
evidenciar la capacidad que el estudiante tienen para enseñar o aprender de los
demás.
Permite además:
1. Capacidad de
interactuar con la información y la tecnología
La competencia digital se establece en relación a los diferentes niveles
de interacción con la formación que se establecen en ambientes virtuales de
aprendizaje: búsqueda, obtención y comprensión de la información; producción
personal y difusión.
2. Habilidades
de indagación y comunicación
Las TIC ofrecen una variedad de medios y herramientas para enriquecer
las habilidades. La indagación implica desarrollar habilidades de investigación
tales como averiguación, observación, organización de datos, explicación, reflexión
y acción. Además, ayuda a desarrollar en los estudiantes el pensamiento
crítico; la habilidad para resolver problemas; actitudes que promueven la
curiosidad y el sano escepticismo; y la apertura para modificar las propias
explicaciones a la luz de nueva evidencia. La indagación va de la mano del
aprender “haciendo” y para promoverla se deben ofrecer oportunidades a los
estudiantes para que expresen sus opiniones; entrevisten, voten y encuesten;
observen sistemáticamente la conducta social ; planteen hipótesis y traten de
explicarlas; reúnan información y la clasifiquen; y observen, tomen nota, hagan
bosquejos, etc...
El desarrollo de aptitudes para comunicarse por escrito se facilitan con
herramientas como el Procesador de Texto, los diarios virtuales (weblogs), los
periódicos escolares y los mensajes de texto; estos últimos demandan brevedad y
precisión, y desarrollan conciencia de la audiencia. El correo electrónico, las
salas de conversación (Chat rooms) y los debates en línea (listas de correo y
grupos de discusión o foros) permiten, por una parte, familiarizarse con las
reglas (implícitas y formales) del debate democrático y, por la otra, que los
estudiantes ensayen y discutan ideas por fuera de su círculo inmediato pues les
ofrecen la posibilidad de no ser simples espectadores sino participantes
activos en las deliberaciones que se plantean. Las discusiones en línea exponen
a las personas a información e ideas a la que de otra forma no hubieran estado
expuestos.
Algunas actividades realizadas mediante las TIC ofrecen buenos temas de
discusión para grupos pequeños que pueden ampliarse luego a discusiones y
establecer reglas claras para la comunicación, facilita el respeto por los
demás y la aceptación de ideas diferentes. Además, las TIC ayudan a los
estudiantes a construir argumentos más sólidos y complejos, pues ofrecen un
amplio rango de posibilidades y acceso a medios de información que les permiten
ser más selectivos en la forma de comunicarse y en la elección del método más
eficiente para llegar a la audiencia.
3.Habilidades de Participación y acciones responsables
El uso de materiales interactivos posibilitan que los estudiantes
desarrollen las habilidades y la confianza necesarias para discutir
abiertamente temas difíciles y esta confianza se puede consolidar exponiendo o
expresando primero una opinión o punto de vista, deliberadamente respaldando
algunas iniciativas que les interesan, participando de manera virtual en ellas.
Ya no se trata simplemente de absorber pasivamente la información sino de hacer
aportes o controvertir con buenos argumentos y de tener la sensación de que se
les oye y responde.
La realización de trabajos colaborativo vivencia experiencias con
compañeros que se encuentran prácticamente en cualquier parte del mundo y
tender así puentes de comunicación multiculturales que vayan desde lo local
hasta lo global y, que ofrezcan además, la posibilidad de debatir temas de una
materia particular o temas interdisciplinario que permite intercambiar
opiniones y discutir con personas que se encuentran en lugares muy distantes y
en horarios diferentes pero que están unidas por temas o interese en común.
Las estrategias para el desarrollo de habilidades de participación
y acción responsables.
a) Trabajo
Colaborativo:
propuesta de búsqueda de información con reparto consensuado de tareas, que conduzca al estudio de las distintas plataformas virtuales de enseñanza-aprendizaje más usadas. Se desarrollan aprendizajes activos y significativos de forma colaborativa.
b) Actividades
prácticas sobre Escenarios Virtuales de Enseñanza‐Aprendizaje:
Blog, webquest y
grupo colaborativo en red. Se desarrollan proyectos en Internet aplicando los conocimientos y las habilidades construidas. Se analizan casos reales de
entornos virtuales de enseñanza y aprendizaje con el fin de aprender las
posibilidades educativas que ofrecen.
c) Trabajo
individual:
Ensayo final con la reflexión personal y
conclusiones sobre lo aprendido ejercitando su capacidad de reflexión crítica y
síntesis sobre lo aprendido.
d) Actividad
Individual de Autoevaluación y Coevaluación
El profesorado y el alumnado se situarán en una enseñanza de carácter
horizontal para llevar a cabo un proceso de Aprendizaje Colaborativo. Las
relaciones que se produzcan en los grupos de la asignatura deben tener ciertas
características, entre las que destacamos las siguientes:
La interactividad se refiere a la mediación por un
intercambio de opiniones y puntos de vista, por la reflexión mutua, el análisis
en común de temas específicos, etc. Por nuestra experiencia, podemos afirmar
que la interactividad aumenta la seguridad y autoestima del alumnado e
incentiva el desarrollo del pensamiento crítico.
La sincronía de la interacción. El Aprendizaje
Colaborativo requiere de sincronía o respuestas inmediatas. Es decir, requiere
de una retroalimentación entre las partes, lo que evita desmotivación,
descontextualización y malos entendidos. Asimismo, se producen momentos de
trabajo asincrónico del alumnado donde tienen cabida la reflexión individual y
la interiorización del conocimiento adquirido.
La negociación. Se requieren de momentos de
negociación para obtener el consenso y el acuerdo necesario para conseguir las
metas pactadas. Sin la negociación no existiría diálogo en el grupo, Para que
pueda existir negociación, todas las actuaciones de las partes deben darse en
el espacio adecuado. En este sentido, la plataforma que posibilita los
requerimientos para que se produzcan las negociaciones del grupo.
Pautas para
superar las dificultades en el proceso de aprendizaje AVA, en la UNAD CEAD Florencia.
Es un tipo de educación que le permite desde la comodidad del hogar y desde
cualquier parte del mundo, un
aprendizaje con calidad. El estudiante puede administrar los horarios de
estudio, que no se cruce con otras actividades. El ejercicio de la educación
superior abierta y a distancia, se logra a través del ejercicio virtual
utilizado por diversos procesos pedagógicos. La educación nos permite
desarrollar nuestro conocimiento y ser productivos a la comunidad. La educación
a distancia como una innovación educativa que cambia el paradigma de la
educación superior, porque está al alcance de todo el mundo. Es una educación
que se desarrolla a bajos costos. Esta educación llega a todos los estudiantes,
sin importar su condición social y económica, para el desarrollo de sus
estudios superiores. Esta educación vencen las barreras de la educación
superior, mediante el uso del sistema e-elearning, que enseña a los estudiantes
a adquirir habilidades tecnológicas de Internet, esenciales en una economía global.
La educación proporciona contenido web, evaluaciones en línea, seguimiento de
desempeño, laboratorios virtuales y prácticos, soporte, entrenamiento por parte
de los tutores y preparación para las certificaciones estándares de la industria.
El sistema Netlabae, permite a los estudiantes acceder a laboratorios,
ejercicios de práctica y asesoría en línea por tutores. Se requiere tener
acceso a Internet y mucha disciplina. Solución a problemas de aprendizaje en
cualquier rincón del país, en donde usted se encuentre. Un ambiente virtual de
aprendizaje se define como un espacio formativo ubicado en una plataforma
tecnológica que facilita todas las interacciones necesarias para el aprendizaje
en un entorno digital mediante TIC en la Red (Barbera, 2008); así mismo, es el
lugar donde la clase virtual entendida como un grupo de alumnos matriculados en
un curso de formación a distancia, mediante un medio tecnológico, interactúan
entre sí, con su mediador, con un contenido y cuentan con herramientas
comunicativas diversas y recursos académicos variados para conseguir el
aprendizaje. Son tres los elementos claves del proceso de aprendizaje en la
clase virtual: e-mediador, e-estudiante y el e-contenido; de la relación y la
propuesta didáctica establecida entre estos tres elementos dependerá, en gran
parte, el potencial del ambiente virtual para favorecer la construcción de
competencias. ¿Cómo se entienden, entonces las competencias? Existen al menos
tres concepciones aceptables de la noción competencias en educación. La primera
las concibe como saber hacer. La segunda las entiende como capacidad y la
tercera relaciona las dos concepciones anteriores.
Virtualidad como
Medio de Formación.
Uno de los principales desafíos que enfrenta hoy en
día la sociedad del conocimiento se relaciona con la posibilidad de emplear las
tecnologías de la información y comunicación (TIC) para promover la
construcción colaborativa del conocimiento.
Los desarrollos tecnológicos han venido a favorecer
el trabajo y la dinámica académica, al facilitar la combinación de plataformas
mediáticas y la integración de contenidos en diversos medios y soportes, con la
finalidad de conseguir los objetivos presentes en cualquier modalidad
educativa. Por lo que el diseño de modelos pedagógicos a distancia, mixtos y en
línea, encuentra mayores posibilidades para llevar a cabo prácticas innovadoras
capaces de impulsar el desarrollo y formación de sus destinatarios.
Desde esta perspectiva el aprendizaje colaborativo
se concibe como un proceso donde interactúan dos o más sujetos para construir
aprendizaje, a través de la discusión, reflexión y toma de decisiones; los
recursos informáticos actúan como mediadores psicológicos, eliminando las
barreras espacio-tiempo. Se busca no sólo que los participantes compartan
información, sino que trabajen con documentos conjuntos, participen en
proyectos de interés común, y se facilite la solución de problemas y
decisiones.
En un entorno de aprendizaje
colaborativo hay que tomar en cuenta cuatro perspectivas, sin las
cuales no es posible arribar a la construcción conjunta y situada del
conocimiento:
- La perspectiva
personal del usuario o estudiante, la cual debe recuperar sus
pensamientos y experiencias iniciales, pero que resultará enriquecida con
las ideas de los otros (los demás participantes, el tutor, las ideas de
los materiales disponibles en la Web, etc.).
- La perspectiva del
grupo, que se construye y comparte en los episodios de trabajo
grupal conjunto.
- La perspectiva del
curso, donde los materiales curriculares o pertinentes al proceso
educativo se discuten entre todos los participantes
- La perspectiva
de otros agentes involucrados en la tarea (proceso de indagación
o situación-problema) en torno a la cual giran las discusiones y
propuestas de los participantes.
Desde el punto de vista pedagógico, las TIC
representan ventajas para el proceso de aprendizaje colaborativo debido a que
permiten: estimular la comunicación interpersonal; el acceso a información y
contenidos de aprendizaje; el seguimiento del progreso del participante, a
nivel individual y grupal; la gestión y administración de los alumnos; la
creación de escenarios para la coevaluación y autoevaluación.
Algunas utilidades específicas de las herramientas
tecnológicas para el aprendizaje colaborativo son: comunicación sincrónica,
comunicación asincrónica, transferencia de datos, aplicaciones compartidas,
convocatoria de reuniones, chat, lluvia de ideas, mapas
conceptuales, navegación compartida, wikis, notas, pizarra
compartida.
Ciudadanos en tiempos de Globalización
La formación de una comunidad global de ciudadanos
en torno a problemáticas trascendentales de la vida humana comienza a adquirir
forma. Derechos Humanos, desarrollo, discriminación, guerra, globalización,
medio ambiente, dejan de ser objetos de preocupación exclusiva de los Estados,
instituciones oficiales y de medios de comunicación para ser temas a través de
los cuales otros actores compartes información, disponen de recursos o
coordinan acciones en torno a ellos.
La acción de un ecosistema comunicativo dinamizado
por el uso de las nuevas tecnologías de información y comunicación, desarrolla
nuevos modos de estar juntos y nuevas sensibilidades, pero también la
interconexión de conflictos y causas equivalentes en espacios desterritorializados.
Grupos de ciudadanos de manera informal en foros
electrónicos, y otros desde redes de organización formal, cual comunidad de
ciudadanos comienza a imaginar y sentir cosas juntos y perciben que pueden ser
capaces de construir espacios para acciones colectivas translocales.
La concepción
de competencias, entendidas como saber hacer, surge de la relevancia
otorgada al desempeño en el aprendizaje. En esta idea prima la eficacia en
el desempeño, unida al acierto en la aplicación de los saberes. En cuanto
saber hacer, las competencias pueden expresarse como objetivos de la
enseñanza, como conductas observables. Es decir, serían un tipo de
objetivo que se expresa a través de un desempeño. Desde esta concepción,
cualquier tipo de conocimiento que se manifieste en un desempeño
específico se podría considerar una competencia; o por el contrario,
cualquier saber hacer, al poder expresarse en una conducta observable,
reflejaría una competencia.
Definir
las competencias como saber hacer, representa una noción débil de las
mismas, ya que las entiende como la suma de conocimientos de saber hacer o
como la aplicación de conocimientos teóricos o prácticos. Le Boterf
plantea que la eficacia de la formación basada en competencias radica en
el cambio a una noción fuerte de las mismas. Las competencias, desde su
visión, pueden entenderse como un saber hacer combinatorio, que se
entiende a su vez como «la competencia» de una persona para construir
«unas» competencias pertinentes (Le Boterf, 2001: 52).
La
segunda concepción entiende las competencias como capacidad,
facultad genérica, potencialidad de todo ser humano. Esta concepción
encuentra su raíz en la teoría del cambio propuesta por Aristóteles. El
acto es una forma de ser distinta a la potencia, la perfección, la
plenitud de ésta. Por su parte, la potencia puede expresarse de dos modos
específicos: 1. Potencia natural para… 2. Hábito. Para convertirse en
acto, la primera sufre una especie de alteración y la segunda ejerce algo
que ya se poseía. En términos educativos, la potencia natural para… puede
entenderse como la capacidad para el aprendizaje y el hábito como el saber
aplicado. En el lenguaje de las competencias éstos no podrían ser
considerados competencias, pues la primera (potencia) se considera un prerrequisito
para la construcción de competencias y, el segundo (hábito) sería un
estricto saber hacer; es decir, la competencia no es la potencia, como
tampoco la aplicación de una potencia.
Desde
esta perspectiva, «ninguna competencia se da desde un principio,
las potencialidades del individuo sólo se transforman en competencias
efectivas según los aprendizajes, que no se producen espontáneamente, por
ejemplo, de acuerdo a una maduración del sistema nervioso, y no se
realizan en el mismo grado en cada ser humano» (Perrenoud, 2003: 25).
La tercera concepción de las competencias relaciona las dos anteriores. Se refiere a la idea de las competencias entendidas desde el enfoque competencia desempeño. La competencia puede entenderse como la potencia (capacidad) que puede transformarse en acto, a través de actuaciones (conductas observables, saber hacer) aunque, para ser precisos, éstas nunca serían manifestación de la totalidad de la competencia. Es decir, «el desempeño observado sería un indicador más o menos fiable de una competencia, que se supone más estable y que sólo se puede medir de manera indirecta» (Perrenoud, 2003: 24); dicho de otro modo, y siguiendo a Jonnaert (2005), la puesta en marcha de un conjunto diversificado y coordinado de recursos, tanto internos como externos, que elige, selecciona y moviliza la persona en un contexto determinado le permite dar un tratamiento exitoso a una situación específica, siendo en últimas, ésta puesta en marcha, la auténtica competencia.
La tercera concepción de las competencias relaciona las dos anteriores. Se refiere a la idea de las competencias entendidas desde el enfoque competencia desempeño. La competencia puede entenderse como la potencia (capacidad) que puede transformarse en acto, a través de actuaciones (conductas observables, saber hacer) aunque, para ser precisos, éstas nunca serían manifestación de la totalidad de la competencia. Es decir, «el desempeño observado sería un indicador más o menos fiable de una competencia, que se supone más estable y que sólo se puede medir de manera indirecta» (Perrenoud, 2003: 24); dicho de otro modo, y siguiendo a Jonnaert (2005), la puesta en marcha de un conjunto diversificado y coordinado de recursos, tanto internos como externos, que elige, selecciona y moviliza la persona en un contexto determinado le permite dar un tratamiento exitoso a una situación específica, siendo en últimas, ésta puesta en marcha, la auténtica competencia.
Partiendo
de las concepciones anteriores se propone un concepto de
competencias alternativo. Las competencias pueden entenderse como la forma
en que las personas movilizan los recursos que poseen para desempeñarse de
manera exitosa frente a determinadas situaciones. En consecuencia, para la
construcción de competencias resulta clave identificar los recursos que se
requieren para su construcción; así como proponer diversas actividades y
finalmente ofrecer las posibilidades de actuación que permitan la
movilización de recursos. Para llegar a este concepto se identifican ocho
características de las competencias:
Característica
1. Las
competencias son aprendizajes, dominios que las personas construyen
gracias a los recursos que poseen, a las experiencias educativas, a las
oportunidades de ejercitación y a las demandas de su contexto. Es decir,
las competencias no son innatas, son aprendizajes adquiridos en el marco
de un contexto disciplinar y de un entorno físico, político, histórico,
cultural y lingüístico específico.
Característica 2. Las competencias son aprendizajes de carácter complejo. Son al menos cuatro las condiciones que definen el carácter complejo de las competencias: 1. No constituyen una habilidad muy específica. 2. Requieren de la movilización de recursos para su adquisición y realización. 3. Suponen la definición de unas actividades que se deben realizar con competencia. 3. Exigen actuaciones competentes en el marco de unos estándares preestablecidos. 4. Superan los saberes para convertirse en recursos para formar nuevas competencias. Para comprender la primera de ellas, las competencias no constituyen una habilidad muy específica, un ejemplo: emitir un mensaje utilizando el correo electrónico a pesar de la dificultad aparente de dicho aprendizaje no constituye en sí mismo un dominio competencial en la medida en que es una habilidad específica, producto de un conocimiento y un procedimiento determinado. Podría constituirse en una competencia cuando su utilización es el resultado de una elección.
Característica 2. Las competencias son aprendizajes de carácter complejo. Son al menos cuatro las condiciones que definen el carácter complejo de las competencias: 1. No constituyen una habilidad muy específica. 2. Requieren de la movilización de recursos para su adquisición y realización. 3. Suponen la definición de unas actividades que se deben realizar con competencia. 3. Exigen actuaciones competentes en el marco de unos estándares preestablecidos. 4. Superan los saberes para convertirse en recursos para formar nuevas competencias. Para comprender la primera de ellas, las competencias no constituyen una habilidad muy específica, un ejemplo: emitir un mensaje utilizando el correo electrónico a pesar de la dificultad aparente de dicho aprendizaje no constituye en sí mismo un dominio competencial en la medida en que es una habilidad específica, producto de un conocimiento y un procedimiento determinado. Podría constituirse en una competencia cuando su utilización es el resultado de una elección.
Las
competencias como cualquier otro aprendizaje requieren para su adquisición
de la existencia en el individuo de unos recursos
(prerrequisitos): capacidades, conocimientos, rasgos de personalidad,
actitudes, valores, etc., así como de los recursos que le ofrece el contexto:
redes de información, relaciones, oportunidades, necesidades; pero a la
vez requiere de nuevos recursos adquiridos en el proceso de aprendizaje;
las competencias utilizan, integran y movilizan conocimientos (Perrenoud,
2003: 8) y otros recursos para su adquisición y actuación. Pero éstos no
pueden ser considerados competencias. Los recursos cognitivos, las
aptitudes intelectuales, las habilidades, los conocimientos de una
persona son indispensables para la adquisición de competencias, para la
adaptación de las mismas a los distintos contextos y, especialmente, para
enfrentar tareas complejas, exigentes y poco rutinarias.
Característica
3. Las
competencias se manifiestan en desempeños y/ actuaciones; en ese sentido
requieren la definición de actividades o tareas contextualizadas que
permitan su realización. Así mismo, la definición previa de estándares que
permita la validación de la acción competente; dicho de otro modo,
no basta con sentirse competente, la actuación competente debe ser
verificada de acuerdo con estandarizaciones previamente
establecidas.
En
palabras de Perrenoud, las competencias «sólo resultan pertinentes en
situación, y cada situación es única, aunque se la pueda tratar por
analogía con otras.
Para
considerar un desempeño como competente éste debe manifestar al menos
cuatro dominios: 1. Un saber, o lo que es igual una serie de conocimientos
comprensivos que justifican y dan sentido a las acciones. 2. Un saber
hacer, saber aplicado que responde a ciertos referentes de calidad compartidos
socialmente. 3. Un saber estar, que se refiere al campo actitudinal; es
decir, a la evaluación que hace el sujeto sobre la situación. 4. Un saber
actuar, que permite movilizar, combinar y transferir una serie de recursos
en una situación compleja, en un contexto determinado y con vistas a una
finalidad (Le Boterf, 2001: 118).
Característica
4. Las
competencias en tanto objetivos de aprendizaje son dominios evaluables. En
consecuencia para evaluar competencias se debe tener en cuenta: 1. Si las
competencias son observables a través de los desempeños, pero los
desempeños no reproducen totalmente la competencia, éstas deben evaluarse
más allá del desempeño. Es decir, tener en cuenta además los conocimientos
empleados, el acierto en la selección de procedimientos, los comportamientos
asumidos, los valores puestos en acción, las actitudes,el control de emociones
manifestado y el aprovechamiento de los recursos que ofrece el medio. 2.
En la medida en que las competencias representan un vínculo entre los
rasgos individuales y determinados comportamientos, es posible identificar
algunos rasgos indicadores de las competencias (Bernal, 2003: 143) que
funcionen como pistas que orienten la proximidad a la competencia. 3. Si
las competencias son dominios que se aprenden y se expresan en contextos
específicos, deben ser evaluadas en los mismos contextos en que se han
aprendido y pueden expresarse, o por lo menos en marcos de simulación lo
más parecidos posible a los contextos iniciales. 4. Si las competencias
son dominios que unas personas manejan mejor que otras y los hacen
eficaces en situaciones determinadas y, a la vez, existen diversas formas
de expresar la competencia, la evaluación de competencias debe hacerse con
fines de mejoramiento personal, más que de comparación entre distintos
sujetos. 5. Si la evaluación de competencias no puede ser la estrategia
para clasificar aprendices y menos aún para medir niveles comparativos de
dominio, resulta improbable poder igualar a las personas por ellas, ya
que, en el dominio se sigue conservando en cada una un nivel, un estilo,
un modo particular; en ese sentido, resulta pertinente
identificar distintos niveles de gradación, esto es de dominio de la
competencia, con el fin de que cada aprendiz pueda llegar al límite de sus
posibilidades. 6. Conviene distinguir al menos tres momentos en la
evaluación: a. La evaluación de los recursos para construir las
competencias (conocimientos, saber hacer…), con el fin de identificar el
nivel de instrucción en relación con el problema a solucionar. b. La
evaluación de la construcción de las competencias, que permite acercarse a
la competencia propiamente dicha.
Al
identificar el acierto en la selección de procedimientos, los
comportamientos asumidos, los valores puestos en acción, las actitudes, el
control de emociones manifestado y el aprovechamiento de los recursos que
ofrece el medio; y, 3. La evaluación de los resultados, que permite
valorar el desempeño en relación con los criterios de realización
esperados.
Característica
5. Las
competencias apuntan a una perspectiva didáctica de carácter transversal
(Sarramona, 2004: 14) respecto a las tradicionales disciplinas académicas,
lo que conlleva implicaciones a nivel curricular, didáctico y evaluativo.
En primer lugar, implican una revisión de los propósitos de formación del
currículo, su pertinencia, organización, etc. En segundo lugar, requieren
un análisis de las metodologías empleadas con el fin de seleccionar
aquellas que centren su atención en el estudiante y su proceso de
aprendizaje. Y, por último, la evaluación pasa de ser una cuestión de las
disciplinas para ser considerada una competencia de la institución.
A nivel
práctico puede resultar interesante que al interior de cada disciplina
se intente reflexionar en torno a la utilidad de la misma partiendo
de situación es problema que pueda enfrentar el aprendiz en su
vida y requiera de la movilización de los conocimientos que adquiere. A
nivel educativo la formación de competencias resulta relevante en la
medida que permiten enfrentar familias de situaciones.
Característica
6. Las
competencias nos hacen competentes y pueden perfeccionarse. Bastien
sostiene que: «un experto es competente, a la vez: -porque domina
muy rápido y con seguridad las situaciones más corrientes, puesto que se
dispone de esquemas complejos que pueden entrar inmediata y
automáticamente en acción, sin vacilación, ni reflexión real; y, porque es
capaz, con un esfuerzo de reflexión razonable, de coordinar y diferenciar
rápidamente sus esquemas de acción y sus conocimientos para enfrentar
situaciones nuevas» (Bastien, 1997, 8). Según este autor, se es competente
cuando el desempeño alcanza el nivel de habilidad o hábito. En este
sentido, «el límite entre la habilidad y la competencia puede ser en
ocasiones indefinido» (Weinert, 2004, 123).
De la
misma manera, se es competente cuando continúa estando presente
la reflexión en el desempeño. «Las competencias son compatibles con
una automatización total o parcial, pero no la exigen» (Perrenoud, 2003:
31); serán más eficaces en la medida que se asocien con una postura
reflexiva (Perrenoud, 2003: 11). Le Boterf, por su parte, definirá como
competente a aquella persona que ha pasado del saber hacer, al saber
actuar.
Es decir,
un sujeto competente sabe movilizar, combinar y transferir recursos individuales
y de red, en una situación compleja y con vistas a una finalidad. De la
misma manera, sabe construir a tiempo competencias pertinentes para
gestionar situaciones cada vez más complejas.
El sujeto
competente es capaz de realizar un conjunto de actividades según
criterios deseables; a la vez que sabe cómo prepararse para realizar una
actividad teniendo en cuenta las condiciones y las modalidades de la
misma.
Característica 7. Las competencias se definen. Se ha puntualizado, que cada contexto demanda determinadas competencias. Sin embargo, la relación que sostiene el individuo con el medio lo modifica y determina nuevas competencias.
De tal
manera que resulta imposible definir todas las competencias que requiere un
individuo para enfrentar con éxito las distintas situaciones de su vida. El
reto es, por tanto, desarrollar al interior de cada disciplina
disposiciones en los estudiantes para enfrentar situaciones en las que
deban movilizar los recursos adquiridos.
http://www.youtube.com/watch?v=n4LmRgvZt_Y
Presentación del Taller Pedagógico donde se fortalecen los elementos realmente importantes en la construcción de un ciudadano en la UNAD.
Martes,
junio 4 de 2013
Presentación del Taller Pedagógico donde se fortalecen los elementos realmente importantes en la construcción de un ciudadano en la UNAD.
"Taller Recuperación del
espacio público"
¡Que agradable
es salir de casa y encontrar calles y andenes desocupados; carreteras,
parques y cachas deportivas en excelente estado!
¿Verdad? Bien sabes que en varios
lugares de nuestra ciudad, estamos lejos de esta realidad.
¿Debido a que´? ¿Quién es el culpable?
Esta es otra oportunidad para realizar un trabajo colectivo y fomentar
un ambiente de respeto y sana convivencia.
Organiza un grupo de trabajo con estudiantes que vivan relativamente
cerca e invítalos a realizar lo siguiente:
§ Observar detenidamente un sector
de la ciudad, previamente elegido. Contar el número de vehículos que
invaden el espacio público, el número de huecos, alcantarillas sin tapas,
verificar estado de los semáforos y otros tropiezos que encuentran,
tomar fotografías y redactar un informe.
(Calles públicas en Alvarado Tolima)
- Leer
los Art. 78 y 82 de la Constitución Nacional y escribir un
cartel que´ opinan al
respecto.
- ¿Que´ situación de la vida real
motiva la presencia de kioscos y casetas en el espacio público?
- ¿Cómo juzgan la actitud del gobierno al respecto?
En
plenaria cada grupo presenta su informe y expone sus fotografías. De las
conclusiones deben surgir propuestas de acciones concretas. Al principio sería
interesante propiciar un auto cuestionamiento.
En la
casa y en compañía, del mayor número de los miembros de la familia, proponer un
dialogo en torno a las siguientes preguntas:
- ¿Disfrutas
tranquilamente de tus andenes y permites que tus vecinos hagan lo mismo?
- ¿Colaboras en la limpieza y cuidado de las zonas verdes?
- ¿Cuidas que tu perro no ensucie la calle?
- ¿Si te gustan los graffitis, donde los realizas?
- ¿El volumen de tu música, incomoda a los vecinos?
- ¿Parqueas fácilmente en cualquier andén?
- ¿Respetas las señales de tránsito?
Cada
estudiante presenta su informe y como surgirán muchos aspectos para
mejorar, se proponen las siguientes opciones:
- Elaboración de
carteleras que inviten al respeto del espacio público.
- Elaboración de
folletos y circulares para los padres de familia
o realización de charlas y conferencias.
- Redacción de
cartas, con inquietudes y sugerencias sobre el respeto del espacio público,
dirigidas a las autoridades competentes.
- Asumir
compromisos personales de cambio y de búsqueda de soluciones
posibles.
Actividades Realizadas en Alvarado Tolima
Por la Estudiante de Psicología: Olga Piedad Pérez Quintero
(Asumiendo Compromisos)
(Realizando Jornadas de limpieza)
(Entrega
de vías pavimentadas y reparcheo de huecos)
(Jornada Seguridad Ciudadana y Siembra de arboles)
Junio 10
de 2013
Actividades de Aprendizaje
Promoción de
la práctica Ciudadana y compromiso social desde la Universidad
Las consideraciones sobre las condiciones presentes
en la formación ciudadana en Colombia apuntan a la necesidad de orientar tal
formación desde la universidad. Igualmente, indican la importancia de dirigirse
hacia la comprensión de la educación social actual bajo las perspectivas de los
diversos factores políticos que explican y dan forma. Esto hace indispensable
que la formación ciudadana en Colombia pase por el análisis, reflexión, la
crítica y la discusión de las determinaciones de la economía, los sujetos que
constituyen la ciudadanía, sus prácticas, las relaciones políticas entre las
instituciones y los individuos, el conflicto interno del país, las formas
impuestas de política, entre otros aspectos. Por esta razón la formación
ciudadana en Colombia, considerada como saber, dirigida a todos los sujetos
sociales (político o ciudadano), exige potenciar desde la universidad su
capacidad de participación, deliberación y acción frente al Estado y la
sociedad civil.
Se busca que desde la Universidad se promueva el
desarrollo y la actividad mental del individuo, entendiendo que es una persona
única, perteneciente a un contexto y aun grupo social determinado en el que
puede influir, y en el que a su vez, está sujeto a influencia.
Formación de competencias ciudadanas
La formación de competencias ciudadanas se lleva
a cabo desde:
- La comprensión de los
problemas y asuntos públicos que afectan a nuestra comunidad.
- El conocimiento de nuestros
derechos y responsabilidades así como del funcionamiento práctico de una
democracia.
- La asunción de valores
clave en el desarrollo de la ciudadanía: libertad, justicia, equidad,
solidaridad, reconocimiento y valoración de la diferencia, diálogo,
participación, responsabilidad social.
- La adquisición de una
competencia comunicativa intercultural. Si las tres primeras competencias
mantienen un carácter claramente comprensivo, ésta incluye con mayor
fuerza elementos afectivos y comportamentales, desarrollando habilidades
comunicativas que son básicas en ambientes interculturales.
- Todas estas competencias se
ponen en juego en procesos deliberativos sobre problemas públicos que nos
conducen a la toma de decisiones. Por ello, la formación del juicio
crítico constituye una de las dimensiones clave del modelo. Desde una
ciudadanía global, se insiste en la capacidad para analizar
problemas desde múltiples perspectivas, facilitando procesos globales ante
problemas y cuestiones mundiales.
- Finalmente, la
formación para una ciudadanía intercultural, activa, responsable y crítica
implica el desarrollo de habilidades para una participación efectiva, así
como cauces reales para su ejercicio. Ello supone la búsqueda
y/o creación de espacios de encuentro, donde ciudadanos y ciudadanas
deliberen juntos sobre los problemas públicos. En el ámbito escolar,
favorecer una cultura democrática en la organización del centro puede ser
una buena contribución a la formación ciudadana de sus miembros.
Desarrollo de Conciencia Ciudadana
Tomar en consideración que no es lo mismo “ser” que
“sentirse” ciudadano o ciudadana. Bajo la noción de ciudadanía subyacen tres
dimensiones interdependientes aunque diferenciadas que exigen diferentes
acciones y compromisos educativos:
· Un estatus
legal por el cual se es ciudadano o ciudadana de una comunidad. Se reconoce a
la persona un conjunto de derechos y deberes que le posibilitan el acceso a los
recursos sociales y económicos de la comunidad. Se adquiere por nacimiento o
solicitud.
· Un
proceso de desarrollo de una conciencia y una identidad ciudadana que hace que
la persona sienta que pertenece a la comunidad y se reconozca en ella. Se
construye mediante la práctica y el ejercicio cívico, participando e
implicándose en la vida cívica comunitaria.
· Unas
condiciones estructurales, institucionales y comunitarias que faciliten el
ejercicio de la ciudadanía. Unas condiciones que animen, estimulen y reconozcan
la participación e implicación de las personas en la vida, dinámicas y procesos
de toma de decisión que les afectan.
Referencias Bibliográficas
Ambientes virtuales (2011). Visitado el 18 de enero de 2013 y disponible
en: http://www.slideshare.net/zayuflo/ambientes-virtuales-7839167
Ambientes virtuales de aprendizaje (2012). Visitado el 18 de enero de
2013 y disponible en:
http://www.slideshare.net/alvruro/ambientes-virtuales-de-aprendizaje-11836845
Ambientes virtuales de aprendizaje (2012). Visitado el 18 de enero de
2013 y disponible en:
http://www.slideboom.com/presentations/565616/Ambientes-Virtuales-de-Aprendizaje
Aprendizaje en ambiente virtuales (2010). Visitado el 18 de enero de
2013 y disponible en:
http://www.slideshare.net/paolacursos/ambientes-virtuales-aprendizaje
Bartolomé, Margarita – Cabrera, Flor. Construcción de una Ciudadanía
intercultural y responsable. Recuperado de:
http://www.aulavirtualupeu.com/wp-content/uploads/2012/12/57Ciudadania-critica-e-intercultural.pdf
Comunidades de aprendizaje en la red (2010). Visitado el 18 de enero de
2013 y disponible en:
http://www.slideshare.net/renatarodrigues/comunidades-de-aprendizaje-en-la-red-internet
Constructivismo social y educación virtual (2011). Visitado el 18 de
enero de 2013 y disponible en:
http://www.slideboom.com/presentations/426561/Constructivismo-Social-y-Educaci%C3%B3n-Virtual
Cortez, carlos F.; Ramirez, Jhan C. (2012). Formación ciudadana en
Colombia: una propuesta para la universidad desde la perspectiva teórica de
Jurgen Habermas. Revista de investigación UNAD. Recuperado de:
Díaz, Frida – Morales, Luciano. Aprendizaje Colaborativo en entornos
virtuales. Recuperado de: http://tyce.ilce.edu.mx/tyce/47-48/1-25.pdf
Eggers-Brass, Teresa; Zajac, Ana María; Gallego, Marisa (2009). Derechos
humanos y ciudadanía. Editorial Maipue. Argentina.
El estudio virtual (2009). Visitado el 18 de enero de 2013 y disponible
en: http://www.slideboom.com/presentations/56581/EL-ESTUDIO-VIRTU
Estilos de aprendizaje (2010). Visitado el 18 de enero de 2013 y
disponible en: http://www.ica.esimez.ipn.mx/node/34
Estilos de aprendizaje (2010). Visitado el 18 de enero de 2013 y
disponible en:
http://www.slideshare.net/asesormary/estilos-de-aprendizaje-bloger
Fainholc, Beatriz. Pensar en una ciudadanía para la sociedad del
conocimiento con la formación práctica del socio constructivismo crítico de las
TICs. Recuperado de: http://tyce.ilce.edu.mx/tyce/47-48/62-71.pdf
Guía para el estudiante virtual (2009). Visitado el 18 de enero de 2013
y disponible en:
http://www.slideshare.net/lupalacio/guia-para-el-estudiante-virtual
Guía para el estudiante virtual (2010). Visitado el 18 de enero de 2013
y disponible en:
http://www.slideboom.com/presentations/239602/GUIA-PARA-EL-ESTUDIANTE-VIRTUAL
Guía para el estudiante virtual de la UNAD (2009). Visitado el 18 de
enero de 2013 y disponible en: http://www.slideshare.net/lupalacio/guia-para-el-estudiante-virtual
Guía para el estudiante virtual en la UNAD (2010). Visitado el 18 de
enero de 2013 y disponible en:
http://www.slideboom.com/presentations/234902/GUIA-PARA-EL-ESTUDIANTES-VIRTUAL-EN-LA-UNAD
Horrach, Juan Antonio. Sobre el concepto de ciudadanía: historia y
modelos. Recuperado de: http://www.revistafactotum.com/revista/f_6/articulos/Factotum_6_1_JA_Horrach.pdf
http://66.165.175.230/campus10_20131/mod/resource/view.php?id=2875
http://66.165.175.230/campus10_20131/mod/resource/view.php?id=2876
http://66.165.175.230/campus10_20131/mod/resource/view.php?id=3550
http://66.165.175.230/campus10_20131/mod/resource/view.php?id=3598
http://web.unad.edu.co/revistainvestigaciones/images/revistas/UNAD%20WEB%20%20%20vol.11%20num.1%202012/2.%20Formaci%C3%B3n%20ciudadana%20en%20Colombia%20una%20propuesta.pdf
http://youtube/ys-25XITejl
https://www.google.com.co/search?
https://www.google.com.co/search?
newwindow=1&hl=es&biw=1280&bih=656&site=imghp&tbm=isch&oq=construyendo+ciudadania+&gs_l=img.3...56451.56451.0.56695.1.1.0.0.0.0.0.0..0.0...0.0.0..1c.1.15.img.Nh3NhFlFFPo&q=construyendo%20ciudadania#facrc=_&imgrc=AwcuSa4ElBoWUM%3A%3BEGkFZL_k4aJKSM%3Bhttps%253A%252F%252Fsphotos-a.xx.fbcdn.net%252Fhphotos-ash3%252Fp480x480%252F944105_522533157794650_971135450_n.jpg%3Bhttps%253A%252F%252Fwww.facebook.com%252Fconstruyendo.ciudadania.arg%3B640%3B480
https://www.youtube.com/what
Los Ambientes Virtuales de Aprendizaje en la Educación Para Todos.
Consultado 25/06/10. disponible en:
http://internet-educativa.pbworks.com/f/1195311302/aprendizaje%20sloodle.gif
Martinez, Gildardo (2004). INTERNET Y CIUDADANIA GLOBAL. Recuperado de:
http://www.apostadigital.com/revistav3/hemeroteca/martinez.pdf
Motivación en ambiente virtuales (2010). Visitado el 18 de enero de 2013
y disponible en: http://www.slideshare.net/mariarosamaurizi/motivacion-en-ambientes-virtuales
Motivación en ambiente virtuales (2009). Visitado el 18 de enero de 2013 y
disponible en: http://www.youtube.com/watch?v=S2ObC_v3AF8
newwindow=1&hl=es&biw=1280&bih=656&site=imghp&tbm=isch&oq=construyendo+ciudadania+&gs_l=img.3...56451.56451.0.56695.1.1.0.0.0.0.0.0..0.0...0.0.0..1c.1.15.img.Nh3NhFlFFPo&q=construyendo%20ciudadania#facrc=_&imgrc=vxoLoCDgnWsIMM%3A%3BwVoI05tn2wKI7M%3Bhttps%253A%252F%252Fsphotos-a.xx.fbcdn.net%252Fhphotos-ash3%252F942954_517072175007415_921750010_n.jpg%3Bhttps%253A%252F%252Fwww.facebook.com%252FCiudadania.construyendo%3B640%3B480
Ossa, Nataly (2009). Formación política y ciudadana en ambientes
virtuales. Recuperado de: http://revistavirtual.ucn.edu.co/index.php/RevistaUCN/article/view/26/57
Plataformas abiertas de e-learning para soporte de los contenidos
educativos abiertos (2011). Visitado el 18 de enero de 2013 y disponible en:
http://www.slideshare.net/spdiazmx/plataformas-abiertas-de-e-learning-para-soporte-de-contenidos
Revista de investigaciones UNAD Bogotá - Colombia No. 02, julio -
diciembre ISSN 0124 793X competencia para actuar de manera adecuada y eficaz
frente a situaciones complejas y hasta cierto punto inéditas.
Sandra Milena Morales Mantilla La construcción de competencias en
ambientes virtuales de aprendizaje, artículo de reflexión 16 Revista de
investigaciones UNAD Bogotá - Colombia No. 02, julio - diciembre ISSN 0124 793X
Sandra Milena Morales Mantilla La construcción de competencias en
ambientes virtuales de aprendizaje, artículo de reflexión
Trabajo colaborativo (2012). Visitado el 18 de enero de 2013 y
disponible en: http://www.slideboom.com/presentations/84487
Video La Universidad. Consultado 24/06/10. disponible en:
(http://www.unad.edu.co/)
Volumen 10. Número 2. Diciembre 201115 UNAD Revista de investigaciones
UNAD Bogotá - Colombia No. 02, julio - diciembre ISSN 0124 793X
www.ambiente.gov.ar
(Le Boterf, 2001: 43).Volumen 10. Número 2. Diciembre 201117 UNAD Revista de investigaciones UNAD Bogotá - Colombia No. 02, julio - diciembre ISSN 0124 793X.
¿Qué es una comunidad de aprendizaje (2010). Visitado el 18 de enero de 2013 y disponible en: http://www.slideshare.net/javiernavarrorobles/qu-es-una-comunidad-de-aprendizaje
14 Revista de investigaciones UNAD Bogotá - Colombia No. 02, julio - diciembre ISSN 0124 793X
No hay comentarios:
Publicar un comentario